La meditación, es una de las actividades que te ayuda a desarrollar grados más elevados de conciencia, para lograr un estado de “iluminación”, “gracia” o “nirvana”, que equivaldría a la unión entre la mente consciente y la universal.
Hay distintas formas de meditar: la concentración, la contemplación, la transmisión de energía, la visualización, el movimiento y la combinación de varias de estas formas.
Los sistemas que utilizan la concentración pueden dividirse en dos grandes grupos: atención sostenida, practicada por alguna escuela de budismo tibetano, de la India, de Occidente y el zen; la concentración pasiva, método utilizado por la meditación trascendental.
Las técnicas de contemplación son frecuentes entre los monjes cristianos y otras religiones. Cada una de ellas, lo que intenta es pacificar los pensamientos y emociones y lograr que la persona encuentre la calma que necesita para vivir mejor.
La visualización es utilizada por la metafísica, las escuelas de psicología transpersonal, el coaching, la programación neurolingüística y los sistemas de autoayuda, las técnicas de movimientos o dinámicas son propias del tai chi chuan y la escuela del maestro Osho, entre otros.
Desde tiempos muy remotos las culturas orientales practicaron la meditación, pero fueron los chinos y los hindúes quienes la desarrollaron con métodos precisos en 1984 la meditación fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud por sus efectos terapéuticos. Hoy existe una creciente demanda en especial por sus efectos para moderar el estrés.
La postura y respiración correcta son esenciales al momento de meditar, te describo aquí cómo iniciar:
1. Ubica un lugar y espacio seguro. Haz respiraciones conscientes inhalando por la nariz, reteniendo, exhalando por la nariz, suelta el aire completamente y repite 3 veces.
2. Sentado en el suelo, con las piernas cruzadas, sin necesidad de poner los pies sobre los muslos, salvo que practiques yoga. Los pies pueden colocarse debajo de las piernas, las manos deben apoyarse sobre las rodillas. La espalda debe estar bien recta, la cabeza alineada con la columna.
3. Puedes usar una silla, taburete o banco. La espalda debe estar bien recta, sin apoyo, la cabeza y la columna alineada. Los muslos deben estar paralelos al suelo.
4. En el suelo, con las rodillas juntas, nalgas apoyadas sobre los talones y dedos de ambos pies en contacto, coloca tus manos sobre los muslos y manten siempre alineada cabeza y columna. Ambas rodillas deben estar juntas. Para una posición más cómoda, puede poner un almohadón sobre los talones y sentarse sobre ellos.
5. Es una técnica simple, no requiere de grandes esfuerzos de concentración o ejercitación, basta unos pocos minutos para producir un descanso más profundo que el sueño. Es efectiva para reducir la ansiedad, mejorar la salud psicológica, aumentar la autorrealización, y disminuir el estrés.
Comienza paso a paso, comienza pocos minutos y por aproximaciones sucesivas ve aumentando el tiempo de la meditación.
Que lograrás al meditar, lograrás restablecer el equilibrio entre la parte izquierda y derecha del cerebro. Es una forma de obtener, ante todo, armonía interior, es muy útil para resolver trastornos emocionales, estrés, ansiedad, depresión, y para mejorar la concentración. De igual manera esta es solo una opción, en relación con trastornos emocionales, siempre es importante buscar apoyo profesional en especialistas del área de la salud mental.
La meditación está contra indicada para personas con graves trastornos psíquicos o de la personalidad. tampoco puede ser practicado por niños demasiado pequeños.
“Sirve, ama, da, purifícate, medita, realízate”. – Sivananda –
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Carmen Julia Rebolledo T.
Coach Holístico| Coach de Vida
CEO CReCEmpresa Internacional