Hablar de resistencia al cambio es hablar de costumbres, creencias, o hábitos, dejarlos o cambiarlos muchas veces es una tarea complicada debido a que nosotros nos autosaboteamos si lo intentamos, nuestro cerebro nos hace sabotearnos, y, no porque esté en nuestra contra, sino que, si no dejamos que ocurra la llamada neuroplasticidad o, plasticidad cerebral, tu cerebro se hace extraresistente a cualquier cambio.
Es importante entonces saber y entender que es la neuroplasticidad; esta forma parte del funcionamiento del cerebro y es una de sus capacidades. Tiene que ver con la capacidad del cerebro de adaptarse a lo nuevo según las experiencias vividas o su interacción con el entorno; esta capacidad resulta posible por las redes neuronales según investigaciones que ha realizado la ciencia. Imagina tu cerebro compuesto por muchísimos hilos parecidos a las telas de araña, que unen a un grupo de neuronas con otras que se comunican entre sí, algo así son las redes neuronales, redes que permiten a las neuronas comunicarse porque esa es su función específica.
Se forman redes neuronales cuando aprendemos algo nuevo de una nueva experiencia, pero, sí siempre hacemos lo mismo, si nos negamos a lo novedoso, el cerebro se hará resistente a la formación de esos nuevos grupos de redes, entonces, se resiste al cambio.
Lo bueno es que la plasticidad cerebral puede cambiar; eso es lo que nos ayuda a aprender cosas nuevas. Si tu cerebro no cambia no puedes adaptarte ante nuevas experiencias; imagina entonces a tus neuronas como a unos niños que aprenden algo nuevo y quieren decir lo que aprenden a otras personas. Así funcionan las redes neuronales; las neuronas que aprenden algo lo comunican a las demás, y, mientras más experiencias o cosas nuevas aprendas, mayor flexibilidad en tu cerebro hay. Por el contrario, si te arraigas a lo mismo, a lo recurrente, a lo negativo, tus redes neuronales se adaptan a eso porque es lo que siempre se comunican y entonces esa misma información es la que se fortalece; por tanto, se convierte la misma en un patrón repetitivo que tu cerebro intenta por todos los medios no cambiar porque se adapta a lo repetitivo y conocido.
Para vencer entonces la resistencia al cambio, lo cual es beneficioso para desarrollar una mejor autoestima y autoconfianza, vencer tus miedos y lograr lo que te propongas, es aumentar la neuroplasticidad de tu cerebro.
¿Cómo lo haces?, solo debes atreverte a hacer cosas distintas, ir a nuevos lugares, tomar otros caminos, comer o cocinar algo que jamás hayas probado antes, abrirte a nuevas experiencias y oportunidades, aprender una nueva habilidad, un nuevo idioma o hacer algo que te guste y aún no has realizado antes. Las personas que interactúan con cambios constantes gozan de una mayor plasticidad cerebral, tú también puedes lograrla, “eres lo que haces”.
“El cambio nunca es doloroso, solo la resistencia al cambio lo es.”
Buddha
Para iniciar ese cambio de hábitos, te dejo acá algunas cosas que puedes comenzar a realizar:
• Establece un compromiso contigo principalmente.
• Plantéate objetivos claros de lo que deseas alcanzar.
• Ponle fecha límite a tu hábito por adquirir.
• Prémiate cada vez que logres lo que te propusiste.
• Toma decisiones y pasa a la siguiente acción.
• Recuerda que el primer paso siempre es el más complejo.
• Ensaya mentalmente: visualiza cómo te quieres ver cuando logres el resultado deseado.
• Evita aislarte, rodéate de personas que te hagan sentir bien.
¿Qué te parece, habias escuchado hablar de la neuroplasticidad cerebral?
¿Tienes algún hábito o algo que deseas cambiar ahora?,¿cuándo quieres comenzar?
Hazme saber si te resulta poner en práctica y son cómodos para ti los pasos anteriores…
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Carmen Julia